El Coronavirus, la situación que está afectando al planeta a nivel personal, social y laboral ha cambiado nuestras estrategias de comunicación a través de todos los medios actuales.

Si eres una empresa, una pyme o influencer, es igual la afectación y esto ha llevado a algunos departamentos de marketing acudan a soluciones drásticas y les hace perder continuidad y seguimiento de sus marcas favoritas.

La crisis de contenido es aquella que hace perder el hilo de una estructura de comunicación bien cimentada y hace entrar al usuario en confusión y pierde pertenencia con la marca. Aunque muchos eventos pueden influir en la comunicación, aquí sólo hablaremos del COVID-19

La nueva realidad no solo consiste en  adaptar nuestras actividades del día a día, también debemos  cambiar nuestra manera de comunicarnos.

Es necesario que entendamos que para combatir esta crisis debemos plantearnos una nueva forma de enviar mensajes a la comunidad.

Uno de los puntos claves que debemos tener presentes en el momento de la gestión de comunicación en tiempos de crisis es los productos no interesan tanto como el valor del contenido.

Ahora la situación es distinta: los usuarios están obligados a permanecer en casa y el listado de tareas que pueden hacerse a lo largo del día es diminuta y de baja calidad.Además, se ha prohibido la comercialización de un sinfín de productos, por lo que puede que ni siquiera podamos distribuir.

La labor fundamental de la empresa en tiempos de COVID-19, como decíamos en el párrafo anterior, trabajar el branding y la responsabilidad social corporativa.



¿Cuáles son las acciones inmediatas que se pueden tomar como marca en las redes sociales?

  1. Generar interacción con los usuarios a partir de las historias compartidas en redes sociales.
  2. Generar contenido interesante e innovador, sin ser muy atrevidos.
  3. Promover los buenos hábitos.
  4. probar nuevos canales y formatos de información.
  5. Agregar valor al contenido.

En conclusión, es tiempo de trabajar el branding y e imagen corporativa y no aferrarnos a vender producto que nadie comprará.

No olvides que todos somos marca y todos vendemos, no te limites a crear contenido y no permitas que el aburrimiento te atrape.